20 de junio de 2007

EL PROFESIONAL DEL MICRÓFONO

Por Wolfgang González Beluche Comunicador Radiofónico, Periodista y Catedrático Universitario wolfnost@gmail.com * Publicado en la sección "yo opino" del portal informativo noti-news.com y en la página de opinión del diario La Estrella de Panamá, el día lunes 11 de junio de 2007.
A pesar de su unisensorialidad, la radio ha demostrado ser un medio de comunicación completo, nos permite conocer todo aquello que acontezca dentro y fuera de nuestras fronteras, lo cual a pesar de los que siempre se oponen a todo, se mantiene incólume ante los retos, pues llevado como se debe, nos permite "observar por el oído". Profundizando un poco más sobre esta idea, la radio de por sí no opera sola, en ella se encierra toda una estructura conformada además de los adelantos tecnológicos, de un equipo humano que se esfuerza para que cumpla con los tres preceptos básicos de la comunicación social: informar, educar y entretener. Uno de los miembros de esta gran familia es el locutor o locutora profesional que, a pesar de la mundialización, se proyecta diariamente para orientar a través de ese valioso instrumento de transducción de la voz que es el micrófono, a los entes perceptores que los escuchan. Este personaje de la historia radiofónica, tiene que ser una persona culta y educada, con firmes principios éticos y morales, características que no la destacan por ser aburrida, anticuada u obsoleta, pues este profesional tiene que demostrar un dinamismo responsable, que sumado a la vergüenza debe ser su mejor carta de presentación. Por lo anterior, digno es resaltar que todo esfuerzo conlleva un reconocimiento y esto lo pudimos palpar con la publicación de la Gaceta Oficial Nº21,085, del martes 5 de julio de 1988, que promulga el Decreto Nº 47 de 27 de junio de 1988, donde se crea el Día del Locutor para todo el país. En lo concerniente a su parte resolutiva, la norma en mención resuelve dedicar el segundo domingo del mes de junio a todo aquel que cumple con lo que nosotros permitimos denominar: un facilitador radiofónico, un locutor, cuya responsabilidad va más allá de la señal emitida por la antena difusora. Por esto y por todo lo demás tenemos que saludar a las damas y caballeros (extranjeros algunos) que ayer, hoy y mañana dedicaron, dedican y dedicarán lo mejor de sí para exaltar esta honrosa, delicada y a la vez difícil profesión, como verdaderos valores de nuestra sociedad. Además, justo es recordar a los zapadores de la locución nacional (algunos ya desaparecidos físicamente), que mucho antes y después de la "Radio Tembleque", coadyuvaron tomando como norte la constancia, la disciplina y la responsabilidad, gracias.
A las nuevas generaciones solo nos resta desearles éxitos, pero para llegar a este anhelado sitial deben cumplir representativas etapas en su recorrido, fundamentándose en el estudio, ya que abrir un micrófono no solo conlleva dirigirse al encendido y decir la hora o los buenos días; de improvisaciones no podemos vivir, y menos de esto. Comprobado está que existen posturas ridículas, mediocres y hasta enfermizas, que al juntarlas representan "una extraordinaria oda a la idiotez". De la única forma que podemos detener esta amorfa ola de inadaptados, los cuales se vanaglorian de sus "brillantes disertaciones" diarias a través del micrófono, es abonar para posteriormente cosechar ese talento que se forja en las aulas universitarias con esmero y sacrificio, exigiendo calidad..., calidad que se fundamenta en la capacidad incesante por la búsqueda de conocimientos, los cuales jamás se agotan y créanme, es insuplantable. Digamos manos a la obra y demostremos que el locutor va más allá de "hablar por el micrófono", que como cultor y hasta científico social ejerza una función que cumpla con todos los elementos que permiten un estupendo dominio de aquel singular instrumento carente de fuerza interna y que Jimmy García en su libro "La radio por dentro y por fuera" denominara muy románticamente "la dama de la radio" o sea el micrófono, dándole el existir y altura que merecemos todos. Felicidades y éxitos en el día del locutor.

RECONOCIMIENTO

Por Wolfgang González Beluche Comunicador Radiofónico, Periodista y Catedrático Universitario wolfnost@gmail.com

A finales del mes de abril, concluyó el primer cuatrimestre académico de la USMA, por lo que nos avocamos al desarrollo de la temporada de exámenes finales. Para este servidor, además de otras materias impartimos la cátedra de Producción Radiofónica para Mercadeo, dirigida a estudiantes del III año de esta especialidad. Desde el primer día de clases, nuestros dicentes fueron partícipes de un mundo que para muchos solo representa un aparato que nos permite oír. Pero ellos y ellas (las y los estudiantes) comprobaron el valioso significado de este cada vez más dinámico sistema de comunicación masivo, el cual, utilizado manera apropiada nos permite "observar por el oído". Nos sentimos satisfechos por todo el trabajo desarrollado por estos futuros profesionales de la mercadología, éxitos y felicidades.

FUNDAMENTO LEGAL EN EL PERIODISMO NACIONAL

Por Wolfgang González Beluche Comunicador Radiofónico, Periodista y Catedrático Universitario wolfnost@gmail.com
* Publicado en la sección Usted Decide (pág. A9) del diario El Panamá-América, del 15 de noviembre de 2005 (título original "El Periodismo, un compromiso") y en la sección de variedades del diario La Estrella de Panamá, del 13 de noviembre de 2005, con el título original.
Cada año, al profesional del periodismo se le recuerda durante el mes de la patria. Esto acontece, a partir de que el " Bardo del Istmo", Gaspar Octavio Hernández, concluye su calendario terreno.
SERÍA oportuno explicar que periodista es todo hombre o mujer que estudió periodismo, que modeló ese talento hacia todas las ciencias del saber, para transformarse en un cultor social, dentro de un perfil que ya existe y que sólo desvaloran aquellos que les encanta la línea del menor esfuerzo.
No podemos permitir que con la intención de romper paradigmas, se tome la excusa de atentar contra los sólidos principios de nuestra noble carrera, para complacer a los lanzados de siempre, los que acostumbrados a lo inapropiado, se toman por asalto la profesión.
El periodista, para denominarse como tal, tiene que cumplir con una serie de requisitos, entre los cuales jamás se puede omitir lo académico, pues el diploma es un elemento básico o elemental, que deja sentado el debido cumplimiento de una serie de tareas que propugnan en el desarrollo de esa mente que se modela en los claustros universitarios, en pos de la luz que siempre hace referencia en sus enseñanzas el maestro Octavio Méndez Pereira.
Con la derogación de "parte" de las leyes 67 y 68 de 1978, decimos esto, pues los que nunca faltan se oponían a todo, al punto que no se percataron que la celebración del 13 de noviembre se le concedía vida a través de la normativa que adveraban de forma iracunda, a tal punto de ebullición, que las bautizaron con el mote de "leyes mordaza" (éstas y las que versan sobre la calumnia y la injuria). Siempre alegaron que su existir atentaba contra la libertad de expresión, el derecho a la información y al libre ejercicio del periodismo.
Siendo un profesional de las Ciencias Sociales, convencido de la loable labor que desarrollamos a diario, quienes nos hemos preparado con grandes sacrificios para ejercerla dentro de una sociedad que de forma continua clama por la equidad, por darle a cada uno lo que le corresponde, o sea ¡JUSTICIA!, no podemos permitir que sean interpuestos subterfugios legales para enturbiar el sacro proceso de la comunicación. Pero así como existe una de cal, también aparece la de arena, pues debe existir una normativa que no sólo castigue lo impropio, sino que proteja a todos y todas, brindando ese fundamento de derecho que ahora ya no existe, pues las leyes arriba mencionadas fueron derogadas por el Ejecutivo (comentario que realizamos con respeto). Ahora ¡sí! estamos desprotegidos (as).
Qué hacer sin un fundamento de derecho que nos rija, sin un organismo colegiado que nos reconozca la denominada idoneidad, que no es otra cosa que un documento expedido por una instancia respectiva, en donde consta que cumplimos con las exigencias académicas y que, por ende, estamos calificados para ejercer. A donde se atenta contra la libertad de expresión, a donde se lacera la libertad de información o el ejercicio del periodismo, pues estas tres cosas tan aburridamente reiteradas sin fundamento, amparadas bajo un ridículo paraguas circense ya gastado por el desuso que dice: "La mejor ley de prensa es la que no existe...", no dice, no hace y no deja hacer. Es el momento oportuno para dejar bien en claro la mala interpretación de estos conceptos, que se han extraviado en "la dimensión desconocida", mediante interpretaciones baladíes o acomodaticias, que dejan un "amargo sabor de boca" a los millones de terrestres que pueblan nuestros linderos.
De acuerdo a "Derechos Humanos" (Human Rights), libertad de expresión es el derecho a la libre expresión; es uno de los más fundamentales, ya que es esencial a la lucha para el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la habilidad de opinar libremente, de denunciar injusticias y clamar cambios, el hombre está condenado a la opresión.
Sobre el derecho a la información, podemos interpretarlo como lo que se nos permite percibir a cerca del estado general de nuestra sociedad o de algo que de ella forma parte. Necesitamos información sobre lo que respiramos, lo que comemos, lo que usamos, lo que tiramos. Esto nos permite conocer los factores que intervienen en nuestra calidad de vida, ayudándonos a preservar nuestra comunidad.
El libre ejercicio del periodismo no es otra cosa que el libre ejercicio de la profesión, sin restricciones, ni nada que obnubile la trayectoria del acontecimiento, desde que es captado por el profesional, hasta el momento en que se elabora la información que será ofrecida a la gran masa interactiva que solemos denominar sociedad. Oportuno también es, que se aclare, que libertad de expresión, no es ni puede ser libertinaje expresivo, pues estaríamos aupando las contraculturas, "monstruos estertores" que nos atormentan cada segundo, cuando nos avocamos a los excesos ilimitados. ¡Cuidado!, esto es lo que no podemos permitir.
Posterior a este viaje a través de las interpretaciones que nos permite en su magnificencia el "Idioma de Cervantes", preguntamos a ustedes ¡oh tímidos lectores!, en qué momento contravenimos el espíritu de estos principios... ¡nunca!, si es que lo vemos desde un prisma completamente objetivo. Entonces manos a la obra, pues desdicha para nosotros es el no contar con una norma que simple y sencillo nos dé vida jurídica, nos plantee y permita defender nuestros deberes y derechos, resaltando técnicamente, un código de ética o una cláusula de conciencia, entre otras cosillas más, que no dejan de perturbarle los sueños y la digestión a algunos que a diario se empeñan por arrebatarle el papel al "Rey de los Mimos" Marcel Marceau, mediante una burda y decadente imitación de su talento.
El Día del Periodista es sólo uno de 365 días del año, en donde este labrador de los surcos sociales, empuñando sus herramientas de trabajo, hace patria al cumplir con su misión forjadora de ideas, pero aclaramos... es una lucha constante, pues como declara aquel muy trillado refrán que dice: "la gota de agua orada la roca", comprendiendo, que la persistencia por un ideal a la larga genera frutos. Esto nos permite llegar a lo anhelado, a la meta, al triunfo y es lo que nos espera, no sabemos si hoy o mañana; pero el momento exacto dependerá de nosotros, cuando nos percatemos que la unión hace la fuerza.
Saludos a las y los colegas conscientes de su espacio, de su función histórica y sus capacidades, pues perdonando las comparaciones (ya que en la mayoría de los casos suelen ser odiosas), así como los bibliotecólogos, enfermeras, contadores, relacionistas públicos, maestros, médicos y hasta abogados, poseen su fundamento legal que los protege, los periodistas no podemos permitir el continuar más allá del último puesto.

NUEVA JUNTA DIRECTIVA

El 30 de marzo, se juramentó a la nueva junta directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad Santa María La Antigua (APROUSMA), para el período 2007-2008. Esta se encuentra encabezada por su presidente, el Profesor Eric Yanis y lo acompañan en este nuevo reto, los profesores: Enrique Alvarado, Serafín Prado, Alejandro Valdés, José Manuel Quintero, Wolfgang González Beluche, Saúl Villarreal, Elías López, Juan A. Arcia, Víctor Paz, María del Carmen De Gallardo, Ingrid Chang Valdés y Ariel Barría. Muchos éxitos a estos (as) distinguidos miembros del selecto plantel docente de la USMA, que adicional a su apostolado, construyen un mejor porvenir para la organización que representan.

19 de junio de 2007

ENTRE FUEGO Y POESÍA

Por Wolfgang González Beluche Comunicador Radiofónico, Periodista y Catedrático Universitario wolfnost@gmail.com
*Publicado en la edición dominical del diario "El Siglo",
del 31 de julio de 2005 y en el portal informativo noti-news.com
del 26 de junio del mismo año.

Recientemente, la patria de Martí contuvo en su seno a una treintena de países, en lo que se dio a conocer como el XXV Festival del Caribe, intitulado "Fiesta del Fuego" y que fuera dedicado a la República Bolivariana de Venezuela. Con orgullo, Panamá estuvo representada en la figura de nuestro amigo de siempre, colega y miembro del parnaso nacional, don Luis Carlos Jiménez, en donde por cuarta vez deja en alto el nombre de nuestra pequeña "S" acostada. En una muy amena conversación, Luis Carlos al conocer de nuestras intenciones por escribir a cerca de su experiencia en aquel paraje, de inmediato sin otro documento que su memoria, detalló lo placentero de esta experiencia, que por lo que apreciamos en ese instante, jamás dejará de ser grata y mucho menos repetitiva. Tomemos en cuenta que, el poeta Jiménez dentro de su foja profesional, ha tenido múltiples reconocimientos y uno de estos viene a ser la condecoración José María Heredia, galardón que le fuera impuesto en este mismo evento, hace sólo algunos años y que hoy guarda con mucho orgullo. ¿A caso las autoridades inherentes a esta materia, conocerán de este hecho...? Bueno, la interrogante es valedera, pero mejor no nos desviemos del tema. Muchos, tal vez se preguntarán por qué de un título tan sugestivo o incandescente como "Fiesta del Fuego", si solicitamos prestada la máquina del tiempo a otro grande de la literatura como Herbert George Wells, nos podemos trasladar al tiempo en que algunos todavía denominan "de los grandes descubrimientos". Los muy inquietos hermanos que moran después del "gran charco", al diezmar a la inmensa y mal llamada masa indígena que libremente residía en su tierra, se vieron necesitados con urgencia de otra mano de obra barata, por lo que desesperadamente atiborraron hombres, mujeres y niños de epidermis oscura, secuestrados de la misteriosa África, en oprobiosas galeras (sin preguntar el parecer a los sufridos pasajeros), para que fueran traídos a la América de Vespucio, con el fin de llenar ese gran vacío laboral (si es que a la esclavitud se le puede denominar trabajo). Como es lógico, representar la mayoría minoritaria sin ningún tipo de derecho y a expensas del frío, doloroso y hasta mortal látigo del amo, les fue en extremo difícil mantener su cultura, costumbres y tradiciones; pero aún así, el sacrificio y la perseverancia les permitió guardar con mucho celo, todo lo que sus ancestros legaron. Sin alejarnos del tema principal, recordemos que el fuego dentro de todas la religiones que pueblan el globo, tiene un significado especial, como el ardor, la pasión, la vehemencia, la vivacidad. Servir de identificación para la pureza o la forma más apropiada de acabar con lo negativo. En este festival, el fuego para muchos tiende a representar la fortaleza del gran espíritu, la forma en que el mal es destruido por esa llama inclaudicable en su profundidad y poder. En este escenario de porte místico, la poesía tiende a elevarse majestuosa, por lo que su servidor Jiménez, deleitó a los presentes con una profunda conferencia literaria, sobre la octava maravilla del mundo que yace en nuestro país: El Canal de Panamá; pero visto desde la perspectiva de grandes hombres que defendieron y defienden la soberanía sin chauvinismos, como Joaquín Beleño, José Franco, Carlos francisco Changmarín y Álvaro Menéndez Franco, entre otros. Además, por su formación revolucionaria, no dejó de esbozar ideas a través de varios recitales de porte lírico, acerca de la vida del pueblo cubano y también sobre Ernesto "Che" Guevara y su aporte a la lucha por la autodeterminación de América Latina, sentimiento que mucho antes de sucumbir en Valle Grande, "tete" supo emularlo de Bolívar y su anfictionía. Comentaba Luis Carlos, que en representación del gobierno cubano, se contó con la presencia del jefe de la Cartera de Cultura, su excelencia Abel Prieto, quien dejó muy en claro que "Cuba en conjunto con otros países de la región (en donde enalteció a Venezuela), representa el contexto de una cultura por la Paz, fundamentado en el principio de la autodeterminación de los pueblos y el respeto a la independencia del criterio de los estados por encima de los regímenes políticos". De todo esto, podemos proyectar ese gran valor que se sustenta en este festival, donde sus fundadores hicieron lo imposible por enaltecer ese gran bagaje cultural durante muchas décadas, qué mejor obsequio para ellos y toda la descendencia latinoamericana, poder contar con tribunas de esta índole, donde ese "arder" de la llama se agiganta segundo a segundo. Para muestra "este botón"... la celebración de esta gran festividad que enaltece las inquietudes artísticas y no sólo a la musa de la poesía. Está demostrado, que el Festival del Caribe constituye un producto que ha logrado madurez e imagen propia, grado alcanzado por un trabajo en equipo, a través de la Casa del Caribe, institución que resguarda diariamente este magnífico logro, del cual Panamá continuará haciéndose partícipe, pues está a favor de la convivencia cultural en la casa de Martí; qué mejor lugar para narrar las experiencias de Amelia Denis de Icaza (q.e.p.d), de la mágica pluma del periodista y bardo de la Patria Gaspar Octavio Hernández (q.e.p.d.) o de presentar las grandes inspiraciones sobre el lienzo de Roberto Lewis (q.e.p.d.) y de muchos y muchas que todavía comparten el existir y que a diario, como hijos de esta noble tierra istmeña, atienden a ese clamor inextinguible que llevan por dentro y que les permiten producir todas esas maravillas que el talento les provee, para no sólo el disfrute particular, sino también el ubicado más allá de las fronteras. ¡Avivemos el fuego!, enalteciendo los grandes dotes culturales que poseemos y así haremos más grande a Panamá.

LA SVÁSTICA O CRUZ GAMADA

Por Wolfgang González Beluche Comunicador Radiofónico, Periodista y Catedrático Universitario wolfnost@gmail.com *Publicado en la sección de opinión del diario El Panama-América, el 20 de julio de 2002 Dentro de los múltiples misterios que circundan a la denominada especie humana, son los símbolos y sus significados, los que a través de los siglos han jugado un papel preponderante en el establecimiento de las diversas civilizaciones como la egipcia, la babilónica, la azteca, la israelita, la fenicia y otras. Uno de estos antiguos símbolos viene a ser la denominada svástica o cruz gamada, que a través del tiempo ha sido motivo de inmensos debates sobre su origen y significado.
De acuerdo a investigaciones realizadas por peritos en la materia, la svástica se le puede encontrar en distintos sitios arqueológicos de diferentes regiones y culturas. Así lo manifestó el insigne investigador francés Jean Michel Angebert, cuando dijo: "El origen de la svástica se pierde en la noche de los tiempos, de suerte que puede considerársele como el símbolo más remoto utilizado por la humanidad". La significación más antigua que puede darse de él es la del símbolo solar. Este signo puede encontrarse por doquier en todo el planeta, en la India, en México, en Palestina o en Europa... Pero es, sobre todo, en el medio día de Francia, y particularmente en la región pirenaica, donde se ha hallado el mayor número de cruces gamadas. La svástica relata Maurice Magre: significó el poder del tiempo... La svástica es la cruz del movimiento" .
Y mucho puede decirse del tema aquí tratado (que para muchos- as) continúa siendo un tabú, pues la cruz gamada fue encontrada en la zona arqueológica de Uxmal (precisamente ubicada en las ruinas del conocido edificio "Casa del Adivino o del Enano"), localidad cercana a la ciudad de Mérida, capital del estado de Yucatán en los Estados Unidos Mexicanos. En este sitio es observable la manera tan especial, en que los mayas utilizaban la svástica pero con giro a la derecha.
Resaltamos lo del giro a la derecha, pues deseamos contribuir mediante la investigación, al rescate de las verdades históricas que simbolizan profundos legados y que erróneamente sus huellas han intentado ser borradas (esperamos sea por ignorancia); decidimos consultar al Lic. Isidro Beluche Mora (q.e.p.d.), gran valuarte de las letras, quien durante sus instantes con nosotros, escribiera uno de sus tantos libros que tituló " Acción Comunal - Surgimiento y Estructuración del Nacionalismo Panameño" y en donde nos dice: "... este símbolo , no es característico de ningún pueblo, raza, país o continente, pues en todos se la encuentra; pero, en cambio, dentro de su aparente simplicidad tiene dos significados distintos y opuestos".
Sobre el punto relacionado a los giros, Beluche con versado conocimiento, nos amplía la visual diciendo: " Si el giro que implica es la derecha, como el de las manecillas del reloj, se la llama dextrógira y es ésta la adoptada e incluida en su emblema por Acción Comunal [grupo de panameños que toma el poder por las armas un 2 de enero de 1931]; pero, cuando es inversa la rotación marcada, se denomina levógira y fue ésta la adoptada por el nazismo".

Además de la adopción muy particular de la svástica que hiciese en su momento el IIIer Reich por medio de su brazo político el Nacional Socialismo Alemán, nuestra "pequeña S acostada", Panamá, también la hace suya, pues la figura de la que hacemos hoy mención, es tomada por los aguerridos miembros de la etnia Kuna, cuando enarbolan la bandera con la que proclaman la República de Thule, corriendo el año de 1925; ésta es la primera vez, pues la subsiguiente aparece en la enseña de la organización arriba señalada. Esto sólo representa una muestra de los grandes acertijos que la historia permite accesar, a todos los (as) que buscan incansablemente el conocimiento...y por ende, ¡la verdad!

EL LOCUTOR, UN CULTOR SOCIAL

Por Wolfgang González Beluche Comunicador Radiofónico, Periodista y Catedrático Universitario wolfnost@gmail.com 2006

La combinación de la voz con el dispositivo de transducción denominado micrófono, permite recibir el sonido para transformarlo casi inmediatamente en electricidad. Con el paso del tiempo, los avances tecnológicos desde principios del siglo pasado (S.XX) hasta el actual milenio, han contribuido como entes conductores de la noble profesión de locutor (a). El diccionario de la Real Academia de la Lengua, define locutor como: “Persona que habla ante el micrófono, en las estaciones de radiotelefonía, para dar avisos, noticias, programas, etc”. Aunque respetuosos somos, consideramos que este digno valuarte de “la lengua de Cervantes”, nos quedó un poco corto, pues merecido es, que nos apeguemos a sus primeros pasos, destacando los más gloriosos. Con el desarrollo de las dos (2) grandes conflagraciones mundiales del pasado siglo, se robustece esta especialidad, por un lado a través de las investigaciones científicas que permitieron conocer el fenómeno de la radiotransmisión de las ondas electromagnéticas (comúnmente denominada “sin hilos”) y por el otro, la proyección de las y los responsables de esta área, por conocer una mejor mística de trabajo para (como plantean los funcionalistas de la comunicación) informar, educar y entretener por este medio... la radio. Estos elementos no dejaron que el calendario transcurriera sin importancia, hubo aportes en extremo valiosos para modelar segundo a segundo el profundo significado de excelencia que deseamos destacar. Como el mundo es mundo y comprobado está que gira sobre su propio eje, Panamá aportó su pequeño pero representativo “grano de arena” para esta causa. Pero no todo fue color de rosa, el desarrollo de la radio en nuestro país pasó por momentos difíciles, en donde autoridades ajenas a nuestro suelo, hasta llegaron a emitir prohibiciones en torno a la transmisión de ondas hertzianas, alegando que estas distorsionaban sus contactos estratégicos a través del éter. Esta postura enunciada, en lugar de amilanar, fustigó el espíritu rebelde ante la falta de equidad, dando como resultado, emisiones que enarbolaban el estandarte de la vergüenza y autodeterminación. Hablamos de la otrora radio “Tembleque” y sus fundadores, los cuales todavía continúan haciendo historia por ese espíritu de constancia, combatividad, trabajo en equipo, disciplina y organización. A pesar de las condiciones tan peligrosas por las que a diario atravesaban, hicieron frente al reto del clandestinaje “en su propia casa”. Este hecho y otros subsiguientes, motivaron un amplio desarrollo de la radio y por ende, de locución profesional, en lo que denominamos nuestra pequeña “S” acostada. Es conocido que la persistencia nos permite superar obstáculos, pues ya de manera formal, la Gaceta Oficial Nº 21,085 del martes 5 de julio de 1988, promulga el Decreto Nº 47 de 27 de junio de 1988, el cual crea el Día del Locutor para todo el Territorio Nacional. El documento lleva las rúbricas de Manuel Solís Palma y Rodolfo Chiari De León, quienes en su momento se desempeñaron como Ministro Encargado de la Presidencia de la República y Ministro de Gobierno y Justicia respectivamente. Existen preclaros momentos dignos de resaltar que las nuevas generaciones desconocen, ya sea por inobservancia o carencia de autodidáctica. Esta actitud es reprochable, pues se enaltece la ignorancia, postura que no debe ser condenada por que exista...pues todos (as) la poseemos en mayor o menor grado dependiendo de la temática, lo reprochable sería, que la desarrolláramos como un medio de existencia. Siempre es oportuno presentar anécdotas, en una amena conversación sostenida con don Celso Contreras padre (a quien conocimos cuando fungía como subsecretario General del Sindicato de Periodistas de Panamá), uno de los grandes baluartes de la locución nacional que todavía nos permite disfrutar de su talento (pues esto es imborrable) y gran receptáculo de experiencias. Decidimos compartir el espacio en compañía de dos (2) oportunas tazas de aquel reconocido líquido negro de ascendencia africana, que por lunas y soles continúa adornando las tertulias desde los encumbrados palacetes, hasta los más humildes recovecos. El “Profe” (como cariñosamente llamamos) nos presentó un copioso cartapacio repleto de documentos, que el amarillo de sus páginas resguardadas, motivaba a cualquiera que poseyese un basto ánimo histórico e investigativo, para conocer sobre aquellos instantes no vividos en su calendario. Don Celso ajustó sus gafas y tomado un profundo respiro, inició una muy interesante narrativa, manifestando inicialmente que gran parte de las gloriosas figuras de la locución nacional, ahora ni siquiera son conocidas. El “Profe” nos mencionó, que al momento de incorporarse al mundo de la radio panameña, ya existía el Club Radial Ondas (al cual se incorporó), una organización de porte social, la cual se encontraba integrada por prestantes figuras (ya algunos desaparecidos físicamente), que en aquel momento estuvo encabezada por don Ramón Pereira P. Esta agrupación se reunió en la Ciudad de Chitré, Provincia de Herrera, para llevar a cabo el Primer Congreso Nacional de Radio, que en su defecto, permite la creación de el Día del Locutor. Nos comenta nuestro entrevistado, que diez (10) años más tarde, en 1956, estando en compañía de don Lorenzo Sánchez Galán y de otros colegas, fundaron en la ciudad capital la Asociación Panameña de Locutores (A.P.L.), que en realidad según don Celso, funcionaba como un sindicato. Esto dio pie para que nuestro país sirviera de escenario a la realización del IIIer Congreso Interamericano de Locutores durante ese mismo año (1956), teniendo como sede El Hotel Panamá. Durante esta actividad, don Lorenzo Sánchez Galán fue electo Presidente y sobre nuestro entrevistado (el “Profe” Celso), recayó la posición de Secretario Tesorero, sendos cargos que debían ser ejercidos por espacio de un año, pues en base a los estatutos del gremio regional, estos correspondían al país sede de la actividad. Permanecieron en dichos puestos hasta el año siguiente (1957), donde asistieron al IV Congreso en Santiago de Chile y traspasaron los cargos respectivos a los colegas de aquel hermano país. La A.P.L. tuvo sus oficinas en la planta baja de la antigua sede del Sindicato de Periodistas de Panamá (entre avenida México y calle Ecuador de nuestra ciudad), donde en estos momentos se encuentran parte de las instalaciones del Hospital del Niño, pues a través de una permuta con el estado, las mismas fueron cedidas por la organización que alberga a los obreros de la pluma para el referido nosocomio, a cambio de otro bien inmueble localizado en las faldas del imponente cerro Ancón. Nos percatamos de lo emocionado que se encontraba don Celso Contreras, cada vez que de él brotaban los imborrables recuerdos, sobre todo cuando nos dijo que los locutores cumplían con el gremio, colaborando con el pago a tiempo de sus cuotas, demostrando con esto mucha vocación. Además, nos comentaba que para celebrar en aquellos momentos la fecha (el día del locutor), posterior al sorteo de la lotería se reunían con locutores de distintas partes del país, se hacían competencias deportivas y posteriormente se trasladaban al “Salón Los Platillos”, que era cedido para la ocasión por la Cervecería Nacional. Consideramos oportuno señalar, que todavía algunos (as) prefieren denominar a el segundo domingo de junio como “día de la radio”, circunstancia que ha sido en muchos casos discutida y aclarada, pues la celebración está destinada a exaltar a las y los profesionales del micrófono, por ser la figura más representativa de la radio, encontrándose en contacto permanente con la comunidad, apareciendo salvaguardada esta festividad, con el fundamento de derecho respectivo aparecido líneas arriba. Existe un viejo adagio que reza: honrar honra, qué mejor forma de rendir tributo a todos los hermanos y hermanas del micrófono, que siempre mostraron un desempeño intachable, brindándonos de esta manera el más grato ejemplo... como siempre lo ha sido. Etapa que se inició con interés propio, para posteriormente profesionalizarlo en las aulas de enseñanza superior, pues esto (la locución) es una especialidad... ¡basta de las improvisaciones! Saludos a los caballeros y damas del micrófono... a ellos y ellas que solo se nos han adelantado en el viaje sin retorno, pues continúan inmortales en las páginas de la historia que tantas generaciones ayudaron a construir. A los que todavía son responsables de transmitir cultura, educación, ética, moral y valores por medio de esta sin igual herramienta de trabajo, mil gracias por sus continuos consejos. A los valores bisoños, les recomendamos que nutran su intelecto y lo compartan con sus futuros oyentes a través de su idioma: el español, pues la audiencia merece lo que en algunas partes del dial, ha desaparecido como los dinosaurios: la vergüenza, el respeto y la calidad... o sea, un cultor social. ¡Felicitaciones!

12 de junio de 2007

LA TELEVISIÓN Y SUS EFECTOS

Por Wolfgang González Beluche Comunicador Radiofónico, Periodista y Catedrático Universitario wolfnost@gmail.com *Publicado en el portal informativo noti-news.com, el 29 de septiembre de 2006 y en la edición n° 274 (del 1-31 de sept. de 2006) del mensuario "La Voz del Darién".

La palabra "televisión" proviene de la voz griega "Tele" que significa distancia y la latina "visio" que proviene de visión. El término televisión se refiere a todos los aspectos de transmisión y programación de televisión. A veces se abrevia como TV y fue acuñado por el físico Ruso Constantin Persky, en el Congreso Internacional de Electricidad de París de 1900, para denominar la emisión de imágenes a distancia.

Pero conozcamos todo aquello que podríamos calificar como un desconocido hábitat, de la que muchos entendidos en la materia califican como “la caja que congela”, “la caja que idiotiza”, “el cajón con luz” y muchos otros motes que dejan entrever, cúmulo de verdades que solo conocen las y los emisores del mensaje, a través de “la pantalla chica”.

Desde hace más de dos (2) siglos, el hombre destinado a las investigaciones a través de la comunicación, supo aplicarse a su propia realidad, para ir tecnificando lo que Marshall McLuhan denomino “la aldea o cabaña global”. Uno de los aspectos que causó furor ( y que todavía lo hace) por parte de los estudiosos en lo que a este espacio destacamos, fueron los efectos causados por los mensajes percibidos o receptados, ya que los medios de comunicación siempre han proporcionado el espacio ideal para este tipo de análisis.
Ya en el pasado siglo (Siglo XX), se establecen grandes escenarios que nos permiten constatar los efectos en las actitudes de las personas, que con el paso del reloj, obtuvieron la denominación de Medios Masivos de Comunicación. Uno de los ejemplos mayormente recordados a través de la historia, fue lo acontecido una noche del 31 de octubre de 1938, en los Estados Unidos de América, donde un reconocido y dedicado profesional de la actuación, producción y dirección de la época, Orson Welles, llevó al micrófono de la Columbia Broadcasting System (CBS), la versión radiada de la novela “La Guerra de los Mundos”, del reconocido escritor inglés Herbert Jorge Wells. El señor Orson Welles, utilizó la radio, para transmitir la información a los oyentes (que fueron más de los que esperaba), sobre el arribo a Nueva Jersey, de una supuesta invasión marciana, la pretendía el socavar la especie humana. Este “simulacro”, trajo un sinnúmero tristes resultados, como la violencia y el caos, penosas circunstancias de magnitudes desagradables. Una simple transmisión de radio evidenció la vulnerabilidad de una nación completa ante el pánico. Las expectativas o temores públicos, moldearon una realidad inexistente. El auditorio construyó una catástrofe en su cabeza, influyendo así en sus acciones. Pero a todo esto, las responsabilidades ¿qué?
Esto solo fue a través del oído, pero qué sucede si unificamos al anterior el sentido de la vista. Pues todo va a depender de la intencionalidad inmersa en el dato que se nos envía.
Hoy la televisión nos ofrece segundo a segundo, lo conocido técnicamente como programación, en ella se pautan de forma diaria, todas las producciones que serán transmitidas, claro, previamente definidas para un auditorio en específico.
Pero este aparato (la TV), ha dejado de ser un simple avance tecnológico, para transformarse en un “desmedido monstruo manipulador de voluntades”, digamos de una forma no tan alarmista, “un cautivador de nuestras actitudes”. Esto lo percibimos segundo a segundo, donde los denominados programas, los cuales son transmitidos en horarios estratégicamente escogidos, en apego al previo estudio de audiencias, que cada uno de estos canales desarrollan de forma constante. En apego a la verdad, el motor que impulsa todas estas maquinaciones son los intereses, quienes nos permiten conocernos mucho mejor.
Múltiples estudios nos demuestran la realidad de los efectos televisivos, en 1977, la Universidad de Panamá, a través del Instituto de Criminología de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, publicó una obra titulada “Violencia y Agresividad en la TV de Panamá”. El documento nos presenta una muy clara idea de lo acontecido a través del medio “televisión” durante esa década, pero los aportes científicos son los valederos y nos hace saber, que la investigación demostró la existencia de violencia o agresividad en los programas que en ese entonces eran televisados en nuestro país, independientemente de la tipología, ya fueran policíacos, telenovelas y hasta los entretenidos dibujos animados (cómicas).
Como lo plasma parte de la investigación citada líneas arriba “Específicamente se deseaba explorar la relación entre el grado de agresividad/violencia de los personajes con los cuales se identifican individuos de distintos estatus económicos”. Este fenómeno hasta la fecha continúa y con más claridad, pues la comunicación es un proceso que como tal jamás concluye, pero sí puede ser alterado. Pero reiteramos la interpelación que jamás debe faltar en nuestra conciencia ¿qué hacemos al respecto?... no nos queda otra salida que unirnos y exigir calidad de todo aquello que emana fríamente de la pantalla, de lo contrario, las reacciones continuaran y no para mejorar.
A pesar de todo este horizonte obnubilado, el pensador italiano Giovanni Sartori, en torno a nuestro preocupante tema nos dice: “La televisión beneficia y perjudica, ayuda y hace daño. No debe ser exaltada en bloque, pero tampoco puede ser condenada indiscriminadamente”.

POSTERIOR A MOMO

Por Wolfgang González Beluche Comunicador Radiofónico, Periodista y Catedrático Universitario wolfnost@gmail.com
2006
Desde hace ya muchas lunas, el carnaval ha demostrado ser el espacio de tiempo en donde hombres, mujeres y niños se someten a la farsa, ha esto se aplicaron (y se aplican) antiguos pueblos como los romanos, los residentes de la romántica Venecia, los germanos, los norteamericanos de la afrancesada Luisiana, con su Mardi Gras de la calle Bourbon, en la antigua Ciudad de Nueva Orleáns y muchas otras culturas como la nuestra, con sus singulares escenas tanto de la ciudad como del interior del país. Esta figura “del destape”, acaba de celebrarse en nuestro suelo, pero ¿qué nos dejó?, primero que desconocemos las tan comentadas ganancias por parte de la empresa privada, siendo más explicito la grande, la mediana, la chiqui... es decir, la pequeña y la micro. Bien, pero además de las ganancias económicas, ¿qué otras cosas nos legó momo?. Este velo (...y sin intención de relacionarlo con el Islam) al dejar de existir, nos presenta lo siguiente: muertes por accidentes de tránsito, por consumo desmedido de licor, reyertas, robos, hurtos, embarazos (los cuales serán conocidos más adelante) , enfermedades, ...mmmm... en fin , tantas “cosas bellas” que nos deja momo año tras año, en solo cuatro días. Aunque no compartimos ese viejo adagio que reza “el carnaval es lo único en serio que toma el panameño”, no podemos negar que el istmeño, se aplica a una de las cosas que sí pudiésemos reconocer como parte de él: su cultura, la cual recibe un gran aporte de las costumbres y tradiciones que contienen los pueblos. Aunque tampoco deseamos con esto darle valía al delito, al libertinaje, a la arbitrariedad, esta fiesta (el carnaval), como cualquier otra, necesita de regulaciones. Si bien es cierto somos un país libre donde los deberes y derechos se encuentran establecidos en la Constitución Nacional, pero también es cierto, que existen derechos y deberes para todos los ciudadanos, los cuales deben ser conocidos y practicados por todos los hombres y mujeres de nuestra República. Ahora bien, ¿cuántos “verdes” fueron invertidos por las distintas tunas, de las distintas calles? una buena pregunta... ¿y quién la contesta?; además, durante estos “melodiosos días”, ¿cuántas mujeres y niños no pudieron llevarse un bocado de pan a la boca? ¿Nos acordamos de ellos?..., de los niños de y en la calle, de los menos privilegiados, de los ancianos desprotegidos, de los comedores populares, tal vez sí...tal vez no..., aunque la conocida “avenida ibérica” estuvo rebosante de público, apreciando a los artistas (del patio y del exterior) que se presentaron en varios entarimados. Claro, tal vez pueda representar para algunas familias, un paliativo que permitiese por algún tiempo, poner la paila en el fogón, esto no es lo criticable, pues todo trabajo es honesto. Sería interesante, además de oportuno saber, cuál fue el aporte que las señoras y señores candidatos a puestos de elección popular (tantos que hay) para mayo venidero, obsequiaron a los miles de ciudadanos y ciudadanas que se agitaron entre el salpique de H2O por parte de los carros cisternas ataviados de banderas, banderines, pancartas, dichos y el ritmo de las alegres murgas; definitivamente que era el momento en donde “Juan Pueblo” debía ser abordado por toda la campaña proselitista carnavalera, cuidadosamente planificada... las nunca faltantes gorras, hoy transformadas en viseras o pañoletas, las playeras... algunas atrevidamente a la altura de cierto lugar (y otras recortadas a propósito), en donde todos los terrícolas en algún momento, guardamos un nexo con la autora de nuestros días. No podían faltar las curiosas cigarreteras... si no me creen pregúntenle a Polo, que en su momento las regaló... o si no, los vasos térmicos, que en la mayoría de los casos, más se calentaba el portador que el contenido, a parte de las promesas bastante trasnochadas que los hoy buscadores de votos, todavía no cesan repetir segundo a segundo, minuto a minuto, hora tras hora y lo más triste...día tras día. Lo bueno aquí, es que para las elecciones falta poco, pero para la siguiente fiesta de momo... mucho, este es uno de los pocos momentos en la historia de los pueblos (por no decir el nuestro), donde los concursantes para curules y despachos son espléndidos, o digamos se rajan... o que tiran la casa por la ventana y después la recobran. Descuiden, pues todo lo ocurrido no se lo pierden, ya que la televisión... la técnicamente conocida “caja idiota”, a horas más tarde se lo repetirá con lujo de detalles, sufriendo una gran amnesia en torno a la muy cacareada ley de autorregulación, haciendo chiste de la poca o nula vergüenza en la que caen aquellos que se entregan de todo corazón y sin dolor en el bolsillo, lágrimas y demás (por lo menos en esos instantes) a momo. Éste es el carnaval, el efímero “reinado”, que durante cuatro días y noches, somete tanto a hombres como mujeres a un letargo de su realidad, para vivir (casi en la mayoría) una fantasía, que suele generar falsos beneficios. Y como si fuera poco, qué decir de los carnavalitos, hoy celebrados no sólo en la costa caribeña. Toda causa tiene un efecto (es una ley universal), si actúo negativamente tendré una mala recompensa y viceversa, nadie dice que la diversión no deba existir, pero por qué perder las proporciones, existen tantas formas para divertirse, hasta la criticada en esta ocasión, pues todavía no comprendemos el por qué de los excesos. Solo nos resta recordarles, lo que el gran cantautor de nuestro patio, don Pedro Altamiranda en una de sus muchas composiciones, muy a su estilo, destacó la conclusión de esta fiesta en la conocida y muy visitada (para esta época) Ciudad de Las Tablas en la Provincia de Los Santos, cuando dice que: “hay llanto de serpentina...”, aunque ya esta tira de papel de distintitos colores que arrojaban las personas sujetándolas por un extremo, ni se ve... es casi un fósil, tal vez, por innumerables circunstancias, pero lo que también es cierto, es que ha llegado el momento de actuar con mayor responsabilidad, para evitar el llanto... ese llanto que pudiera ser representado por los lamentables sucesos del pasado jolgorio. Por esto y por mucho más, hijos e hijas; hermanos y hermanas; primos; tías y más aún padres y madres, ¡deben jugar su rol!, pues de ellos depende que el máximo ente grupal, la familia, continúe existiendo. Para estos instantes, la civilización no debe perder su elemento esencial, pues la educación entra por casa y si tienen actitudes que corregir, este es el momento. Máxime que ya inició la cuaresma, tiempo que anuncia la culminación del enaltecimiento a la carne, para adentrarnos en los cuarenta días que desde el miércoles de ceniza, precede a la festividad de la resurrección. Recuerden, que el crecer internamente también significa ¡hacer patria!.